Mónica, mi hermana, era una mujer extraordinaria con una esencia numerológica 11, que representa una energía espiritual y una sabiduría innata. Falleció el 5 de noviembre de 2001, a los 34 años, víctima de un cáncer de estómago que se desarrolló tras un profundo proceso de autoconocimiento con el eneagrama; un proceso que la dejó vulnerable y sin soporte terapéutico. Sin embargo, su sabiduría y luz interior la ayudaron a transmutar de una forma digna y amorosa, comprendiendo lo que realmente significa vivir en este plano. Su legado de amor propio y autoconocimiento me ha dejado una huella profunda.
Mónica amaba escribir y durante su enfermedad lo hizo como parte de una terapia sugerida por su psiquiatra y sus seres cercanos. Me dejó la hermosa carta que ves aquí y, al revisar sus cosas, encontré varios escritos que formaban parte de un supuesto libro que no pudo completar. En sus escritos, Mónica reflejaba una sabiduría profunda y una comprensión sobre el verdadero valor de la vida. En "La Segunda Oportunidad", destaca su reflexión sobre el origen de su enfermedad y su viaje hacia el autoconocimiento. Resume cómo sus relaciones fallidas, el desprecio hacia sí misma y la falta de amor propio contribuyeron a su enfermedad, acumulando una carga emocional que finalmente se manifestó físicamente en su estómago. Aprendió a valorar la vida de una manera nueva, entendiendo que el amor propio y la aceptación son esenciales y que cada día es una oportunidad para vivir con propósito y gratitud.
Una reflexión sobre su historiaLa enfermedad de Mónica y su pronta partida nos dejaron lecciones profundas. Su experiencia enseña que el autoconocimiento y la autoestima son herramientas poderosas para enfrentar la vida y sus desafíos. Me di cuenta de la importancia de contar con herramientas y apoyo adecuados durante un proceso de autoconocimiento. Mi interés en la numerología no surgió sino hasta veinte años después de su muerte, cuando recibí la revelación de que debía encontrar una herramienta más espiritual para guiar mi vida y la de otros. Fue entonces cuando la numerología se presentó como el camino adecuado, brindándome las respuestas y el entendimiento que tanto buscaba. |